Síntomas de un lunes horrible
- Llueve y hace frío.
- Te has dejado el paraguas en casa.
- Traes las sobras de la comida del sábado en un tupper que gotea.
- Tienes gimnasio y no sabes si esta vez has olvidado las chanclas o la toalla para cubrir las máquinas.
- ¿Quién da más?
Se puede decir de muchas formas pero lo que está claro es que es un sentimiento común: odiamos los lunes.
El fin de semana se pasa volando y para cuando quieres darte cuenta, ya estás con la legaña pegada, montada en el metro, llegando al trabajo.
Comienza otra dura semana:
- Objetivo a corto plazo: Terminar el día sin reuniones sorpresa.
- Objetivo a medio plazo: Llegar al ecuador de la semana sin tener que pasar por el despacho del jefe.
- Objetivo a largo plazo: Llegar al viernes con energías y humor para poder disfrutarlo.
Por lo menos tenemos trabajo, nos dirán muchos con razón. Pero a veces ni eso hace que el lunes sea menos lunes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario